Espejo de agua que se encuentra emplazado en el viejo camino a Mar de Ajó, encontrándose a unos 6,5 km. de la rotonda principal de Madariaga con una belleza natural de un entorno prexistente de flora y fauna privilegiado. Como llegar?
Espacio de recreación para uso público: juegos para niños, parrillas y mesas para disfrutar de una linda jornada.
Breve reseña...
A principios del siglo XX y casi en simultáneo con la fundación del pueblo, se instalaron en esta zona, obrajes para la extracción de leña con el doble objetivo de venderla y desbrozar los campos para el posterior cultivo de la tierra. Este sector del partido, era conocido como los Montes Grandes, debido a la presencia de espesas formaciones vegetales de tala (Celtis spinosas), coronillo (Scutia buxifolia), sauco (Sambucus australis), espinillo (Acacia caven) y sombra de toro (Jodina Rhombifolia).
El primer obraje se instaló en la Estancia La Providencia, en 1909. Se llamaba Santa Teresa y perteneció al Ing. Guillermo Martínez Ituño y al Dr. Roberto Halliburton.
A mediados de 1913, Guillermo Martínez Guerrero instaló el obraje La Providencia en el campo homónimo de su familia. Incorporó máquinas para la extracción de las plantas, como las enormes destroncadoras Hércules que arrancaban los árboles y los trozaban. Además, se realizó el tendido de una vía de trocha angosta, que comunicaba la Estación de Gral. Madariaga con los obrajes. Esto permitió el traslado de enormes cantidades de leña hacia la Estación Constitución.
En 1918, Martínez Guerrero comenzó con la explotación a gran escala de los montes de su establecimiento Los Zorzales (próximos a esta laguna) para lo cual se realizó un desvío del ramal de la empresa Ferrocarril del Sud desde la estación Gral. Madariaga hasta el campo. También se abrieron obrajes en La Selva y Tío Domingo.
El nombre de esta laguna deriva de los grandes hornos de carbón que se instalaban en la zona. La actividad leñatera significó un gran aumento en la población por la mano de obra proveniente de otros lugares (inmigrantes montenegrinos se instalaron en la zona para trabajar en la tala de los montes).
La necesidad de leña para el ferrocarril y la crisis del carbón generada por la Primera Guerra Mundial convirtieron a Madariaga en centro de la explotación forestal entre 1910 y 1930, registrándose el traslado de dos millones de astillones por mes a través del ferrocarril. La tala de los Montes Grandes fue un hecho ambiental, social, económico y político que marcó las primeras décadas de la historia regional.