Comenzaron las tardes de té en el Paraje Juancho
- 21.07.2017
- Turismo
- Cultura, Turismo y Educación
La oferta incluye la posibilidad de conocer historias mientras se degustan diferentes tortas, mate, y té en pleno campo.
En el marco de las vacaciones de invierno, el municipio programó distintas actividades entre las que se encuentran las tardes de té en el Paraje Juancho.
La iniciativa, que busca conectar a los madariaguenses y visitantes con parte de la historia del Pago Gaucho en un ambiente rodeado de exquisiteces dulces y acompañadas de té, café y/o mate, dio inicio ayer
La propuesta se llevó a cabo en la estación de tren del Paraje, en pleno campo y fue un verdadero éxito.
Quienes deseen vivir esta innovadora experiencia, podrán hacerlo hoy viernes o mañana sábado o bien la siguiente semana (jueves, viernes y sábado). Las salidas se concretan a las 13 horas desde el predio del Ferrocarril (Rivadavia y Av. San Martín).
Por inscripciones o consultas asistir a la Dirección de Turismo ubicada en Rivadavia 1086 o bien comunicarse telefónicamente al 2267 55 1058.
Acerca del Paraje Juancho:
Cuando el partido de General Madariaga aún no había sufrido la escisión de Villa Gesell y Pinamar y estas localidades todavía eran incipientes promesas turísticas, los visitantes que se aventuraban a disfrutar de estas nuevas playas llegaban a la estación de tren de Juancho, y allí tomaban un colectivo que llevaban a estos primeros veraneantes a los agrestes balnearios.
La estación de tren fue inaugurada en 1907. Pero antes, este paraje ya había sido protagonista de hechos determinantes de la historia del desarrollo de la región.
Las tierras originarias eran propiedad de Félix de Álzaga, que las había recibido de Juan Manuel de Rosas. El hijo de Álzaga se casó con Felicitas Guerrero, quien a su muerte las dejó a su padre, Carlos Guerrero; en su estancia Charles Viejo, Guerrero introdujo los primeros vacunos Aberdeen Angus del país.
Sus hijos serían luego los pioneros de localidades como Cariló y Divisadero, hoy General Madariaga.
En la antigua estación de tren, funciona una pulpería.
