Unas 2000 personas participaron de la noche de campo en La Invernada
- 20.01.2019
- Turismo
- Cultura, Turismo y Educación
Turistas y residentes se sumaron a la propuesta. Hubo peña, baile, jineteada y gastronomía. La velada terminó pasada la 1 de la madrugada.
El ingreso incesante de autos al predio de ruta 74, kilómetro 5,5, se extendió por largas horas. La mayoría de los visitantes eran turistas que se enteraron en los últimos días que La Invernada abría sus puertas a pocos minutos de los centros de veraneo de la costa. Así, llegaron de Villa Gesell, Cariló, Pinamar, Mar de Ajó, Santa Teresita y San Clemente. Turistas de todo el país descubrieron, es su primera visita, los alcances y la cultura local en un predio que posee historia y que busca imponerse como alternativa.
Fue uno de las veladas más populosas desde el lanzamiento de las tardes y las noches de campo, que propone la municipalidad de Madariaga, con una cifra cercana a las 2000 personas.
Como es habitual, el campo de jineteada concentró a aquellos que siguen habitualmente las destrezas nativas. Desde temprano hubo una prueba de riendas a cargo de Claudio Barrientos; un madariaguenses que se dedica al cuidado de caballerizas en China. Y luego llegó el momento de la jineteada.
Mientras, los visitantes de otros rincones del país que vacacionan en la zona, se sumaron a las charlas históricas o eligieron seguir las alternativas culturales. También muchos optaron por adquirir los productos regionales y las artesanías.
El patio de comidas se pobló pasadas las 21 horas. Los puestos instalados agotaron su stock de comida y se armó una peña con la guitarreada que irrumpió en un sitio muy cercano a las mesas. La música la pusieron el dúo de hermanos compuesto por Candelaria y Ramiro Iraztorza. A ellos le siguieron Agustina Recalde junto a Mauricio Ricotti y Ángel López en percusión. Y mientras esto sucedía, integrantes del ballet de Jirón Gaucho colocaron color con sus danzas que invitaban a bailar –o al menos intentarlo- a aquellos que se animaban.
La vida y las costumbres autóctonas irrumpieron en el descanso de aquellos que se acercaron a este predio municipal. En una velada veraniega algo fresca para muchos de ellos no faltó el fogón para reunirlos a su alrededor y brindarles la oportunidad de escuchar a los cantores.
La Invernada volverá a abrir sus puertas a los “febreristas” el próximo sábado 9.
