Con el fin de posicionar Madariaga como una opción más para los turistas que vacacionan en la zona, inició ayer la actividad en el local de promoción en Cariló.
Con la presencia de una importante cantidad de público, entre los cuales se destaca el acompañamiento del secretario de Turismo de Pinamar, Alejandro Bienamé, el joven payador “Nacho” Besteiro y Eduardo Guerrero, se desarrolló el evento que incluyó la disertación de las autoridades, música y picada. Además se presentó el carruaje que utilizaba Felicitas Guerrero y la muestra del fotógrafo, Daniel Sempé.
La apuesta de “El pago gaucho” incluye “ciudad, campo, monte y lagunas” para desarrollar todo tipo de actividades de esparcimiento y en familia y, a través de este espacio, ubicado en una de las galerías más transitadas de la localidad vecina, se buscará justamente la difusión de estos atractivos.
Al momento de hacer uso de la palabra, el intendente, Esteban Santoro, transmitió que “no es solamente un espacio de Turismo, sino que además, se busca resaltar el valor histórico que tiene la ciudad”. Asimismo destacó que Madariaga es una ciudad como cualquier otra, pero hay algo que la hace única y es que “es nuestra ciudad” y detalló: “la mejor manera de mostrarla es a través de su historia; con sus campos, sus caballos, sus culturas”.
Luego hizo referencia al local y agradeció a todos los que trabajaron y afirmó que “quedó hermoso”. “Asumimos el 10 de diciembre y en un mes hemos realizado cambios importantísimos, quizás no en lo material, pero sí en los paradigmas”.
Además el jefe comunal recordó que cuando hablaban de que se iba a realizar “la gran revolución turística”, muchos se reían, pero enfatizó que “lo estamos logrando”.
Por su parte, la directora de Turismo, Melisa Suárez, comentó que estas estrategias están pensadas para “aumentar la cantidad de visitantes” y que, consecuentemente, se generen beneficios económicos para “todos los que vivimos en Madariaga”. También explicó que “los lazos que nos mantienen unidos con esta localidad (Cariló), hace que éste espacio sea mucho más especial”.
Al finalizar, Melisa presentó a Eduardo Guerrero y explicó que su familia “imaginó lo que nadie, e hizo posible este lugar” para luego especificar que “gracias a ellos estamos disfrutando este lugar maravilloso”.
Vale recordar que Guerrero y su familia prestaron el carruaje en el que viajaba Felicitas, para exponerlo en el local. Al respecto Eduardo explicó que “es del año 1850 aproximadamente, era tirado por cuatro caballos y es el que se utilizaba para andar por los campos”. Luego indicó que “perteneció a Felicitas Guerrero de Alzaga, que era la propietaria de todos estos campos” y se explayó sobre la historia: “además en este carruaje conoció al hombre del que se enamoró y por el cual después la mataron”.
“Al morir ella, las propiedades quedan en manos de sus padres y hermanos (alrededor de 70 mil hectáreas) y uno de ellos, Héctor Guerrero era mi bisabuelo, que recibió dos parcelas: chacra de Charles y parte de lo que hoy conocemos por Cariló”.
Por último detalló y acompañó con imágenes, las primeras forestaciones. “La idea era poder explicarles que Cariló se hizo desde Madariaga, con los caballos, con los carruajes y debido a la historia de lo que le aconteció a Felicitas Guerrero” concluyó Eduardo.
La celebración se extendió hasta cerca de la medianoche, mientras los presentes disfrutaron de payadas, historias y una rica picada acompañada de buen vino.